COEUR DE PIRATE

Estar de vacaciones y procrastinar sin culpa, puede ser una arma mortal si no se hace absolutamente nada. Por ahí leí que el sentido de estos días no puede ser vagar y no hacer nada, la cosa siempre es aprender. Leer el libro que nunca pude terminar, aprender alguna habilidad platónica, ver una película clásica pendiente, salir a caminar, aprender a meditar, descubrir música como la de Coeur de pirate.

En fin, tiempo de resoluciones y de adioses, querer tener un corazón de pirata, aprender a desprenderse y darte cuenta que todos tenemos alma aventurera, que cada uno vive una propia aventura, que aunque no nos movamos estamos viajando, la vida es viaje (y amén a eso).